26-02-2007 - SALUD
Estudian los efectos del uso de teléfonos celulares en hospitales

Según un informe del ITBA, en el 81% de los centros de salud encuestados desconocen los efectos nocivos del uso de teléfonos y equipos inalámbricos. “Hemos visto médicos operando y al mismo tiempo hablando por celular…”, señaló un especialista.



Tras dos años de estudios y pruebas en casi medio centenar de hospitales de todo el país, un grupo de especialistas del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) detectó casos de contaminación electromagnética en la aparatología sensible de los centros de salud debido al incremento en el uso de celulares y otros equipos radiales de comunicaciones inalámbricas.

Universia

Se trata de una investigación clave que aún llevan adelante ingenieros del Centro Argentino de Estudios en Radiocomunicaciones y Compatibilidad Electromagnética (CAERCEM) junto con la Defensoría del Pueblo de la Nación y de la ciudad de Buenos Aires para alertar y concientizar a médicos, técnicos y pacientes sobre la inconveniencia de hablar por teléfono en áreas sensibles de los centros sanitarios, como los quirófanos y las salas de terapia intensiva.

Según el informe del ITBA, en los hospitales existen aparatos que son soporte de vida y operan mediante el sensado de señales eléctricas de muy baja amplitud que emite el cuerpo, por lo que una mínima interferencia podría generar graves perjuicios en la salud de las personas.

Mientras la industria aerocomercial prohibe el uso de celulares durante los vuelos y está comprobado la interferencia que produce hablar cerca de una computadora, en el ámbito hospitalario el desconocimiento de los efectos nocivos es total.

En diálogo con Universia, el líder del proyecto, Claudio Muñoz, indicó que en el 81% de los 48 centros públicos consultados de Buenos Aires, Tucumán, Córdoba, Mendoza y Santa Fe, se desconocía las consecuencias de este tipo de radiación no ionizante. Y un 8% directamente no sabía de qué se trataba el tema.

Sobre esta base, los especialistas del ITBA encontraron que si bien los hospitales habían registrado fallas en los equipos, la falta de conocimiento en el tema produjo que los técnicos las atribuyeran a otras causas, no muy comprobables a priori.

En la recorrida por algunos establecimientos de salud, "encontramos aparatología muy vieja que fue reparada sin las piezas originales y cuando no funcionaban abrían las puertas del gabinete para evitar la acumulación de temperatura, con lo cual se rompe el nivel de seguridad", expresó el ingeniero a este portal.

En este sentido, Muñoz indicó que las unidades coronarias y las terapias son ambientes críticos porque contienen instrumental que provee soporte de vida, como equipos de monitoreo y de cirugía.

"Hemos visto médicos operando y al mismo tiempo hablando por celular, algo que podría afectar el nivel de pulsaciones que se informa al instante durante una intervención", graficó el especialista del ITBA, conciente del rol que tendrá de ahora en más en materia de divulgación entre los profesionales médicos.

El plan apunta en adelante a capacitar dentro de los hospitales y continúa con el análisis de los parámetros de emisiones. De hecho, ya se trabajó en el Hospital Rivadavia (no se detectaron graves niveles de interferencias) y la idea es avanzar en otros centros como el Vélez Sarsfield, donde ya se mostraron interesados en la temática.

"Primero lo más importante es la divulgación y luego generar normativas", destacó Muñoz. El último 6 de junio entró a la Legislatura porteña un proyecto de ley que propone demarcaciones dentro de los ambientes para determinar las zonas críticas.

"Ahí se dispondría una señalética especial que impida el ingreso con celulares y de aparatología que no fue contemplada desde el punto de vista de su compatibilidad", agregó el investigador.

Por eso la toma de contacto con este fenómeno es clave incluso para el área de diseño y arquitectura, que son los encargados de disponer las diferentes especialidades en los espacios de los sanatorios.

"Si no conocen en detalle los efectos de las emisiones es posible que se pueda planificar una terapia cerca del estacionamientos de las ambulancias, que se manejan con sistemas de radio", puntualizó el ingeniero del CARCEM.

Por último, Muñoz conjeturó: "En definitiva es una situación paradigmática: en nuestro país contamos con aparatología que salva vidas, pero si no reúne condiciones respecto de su situación ambiental podría provocar lo contrario". En el ITBA saben que llegó la hora de evitar males mayores.


# El próximo 11 de noviembre se realizará en el ITBA la III Jornada CAERCEM "Compatibilidad Electromagnética en Ambientes Hospitalarios". Más detalles en: informes@itba.edu.ar / 6393-4822

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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